Ésta es la pregunta con la que resumiríamos la realidad actual de una inmensa mayoría de especialistas o estudiantes en comunicación, y las ramas relacionadas con ella, no solo en Europa, sino también en el resto del mundo donde la crisis laboral se hace notar (¡y con qué fuerza!). Pero sobre todo en España, desde aquel desastroso comienzo de la crisis de publicidad en 2007, el trabajo en estos campos (y lamentablemente, no en solo estos, sino en todos sus relacionados) ha caído en picado hasta límites que no se conocían en la historia publicitaria española iniciada a partir de la inserción de la democracia, rondando hace ya más de tres décadas.
¿Qué expectativas entonces puede tener un estudiante (no solo un parado, que la experiencia juega a su favor) sobre trabajo con un futuro tan incierto?
Nos hallamos en un país donde el paro supera el 20% de los activos españoles, y como publicitarios, nos viene persiguiendo la crisis que en 2009 llegó a su mayor desastre con cifras que dejan helado a cualquiera con aspiraciones positivistas. Cifras tan alarmantes como se nos muestran en el artículo "Descenso del 14,9% en la inversión publicitaria de 2009. Internet, el superviviente." encontrado en la página oficial de Marketing Directo. Y este descenso de la inversión, nos lleva obviamente a un descenso de trabajo en medios de comunicación donde, en algunos casos, la publicidad genera casi sus únicos ingresos, causando millares de despidos de periodistas, publicistas y un largo etcétera, acabando con empresas de medios de comunicación convencionales (los más afectados) que no han podido soportar esta recesión, como el diario EL Mundo Almería o La Gaceta Canaria, que sufrió manifestaciones de sus trabajadores por el cese de pagos antes de su cierre.
Viéndolo de esta manera, el panorama no se muestra muy agradable con tanta negatividad, y permítaseme la expresión coloquial, encontrar trabajo en nuestro ámbito de trabajo, está "chungo".
A pesar de todo, aun aguanta, y no solo que aguanta, sino que genera ingresos y crece cada año, la vía de escape que se nos presenta a los comunicadores. Internet. La gran red abre las puertas de un nuevo mundo que genera millones de posibilidades sin explotar, y que proporciona la capacidad de innovar de una manera creativa tanto el campo de la publicidad como de la información de nuestros tiempos. Así, se vislumbra el lado positivo a todo lo anteriormente citado. Puede que la recesión de los medios convencionales haya sido necesaria debido al estancamiento de estos medios y a la rutina generada, y por contraposición, comience a ser el auge del dinamismo posible en Internet, puesto que las nuevas tecnologías lo requieren y cada vez más impregnan al público medio.
Una prueba de lo anteriormente citado, es el furor que causan redes sociales como Tuenti, Facebook o algunas relativamente nuevas como Twitter o g+. Y esto, no ha pasado inadvertido para grandes marcas, que se han hecho eco de ellas y que cada vez más están presentes en ese mundo.
Por todo ello, hay que mantener una posición positiva hacia el futuro y el trabajo del porvenir (que sí, existirá para los estudiantes también) puesto que se nos abren nuevas fronteras para explorar, y es probable que en trabajos convencionales no encontremos cabida, pero es más probable aun que surjan nuevas formas de comunicación o sigan innovándose y entremos a formar parte de ellas. Nos ha tocado a la generación de estudiantes actual encontrar por nuestra cuenta salidas nuevas y abrir las mentes creativas para solucionar nuestro futuro. Y en vista de lo ocurrido, nada mejor como mostrarle al mundo la novedad que desean ver, y que somos, y seremos, capaces de generar.¡Ánimo!
