Más que pre-parados

¡Vaya encrucijada para los recién graduados de hoy en día! Marcan sus expectativas de finalizar la carrera y encontrar un trabajo, adecuado a sus objetivos y a su especialización, pero en cambio, lo que encuentran al abrirse al mercado laboral, es que se les pide que tengan una experiencia previa (nada más y nada menos que en el mismo campo de trabajo). ¿Cómo es posible tal contradicción? Y se resume en la pregunta del millón, si se acaba de terminar un estudio determinado, ¿cómo se pretende que se haya trabajado antes en ello varios años? 

Ésta misma es la situación en la que se encuentran miles de recién licenciados, obligados a dirigirse al paro o a algún trabajo no satisfactorio, y soñando que en algún giro del destino, se le habilite la posibilidad de, por lo menos, dejarse probar en sus competencias. Y lo más grave, es que se la categoriza a dicha generación como jóvenes preocupados más por el bienestar y el poco esfuerzo, y por una comodidad procedente de la época en la que han sido criados. Alegorías un tanto injustas dado que a la inmensa mayoría no se le da la oportunidad de presentarse como trabajadores de buena ley. 

Por ello, cada vez más, hay que "buscarse la vida". Pasar de buscar trabajo en simples anuncios encontrados al azar o en el INEM (ahora llamado Servicio Público de Empleo Estatal), a buscarlos en todas aquellas oportunidades que se nos presenten, moviéndonos en los campos a los cuales nos queremos inmiscuir, y no conformándose con que el destino nos coloque un trabajo digno en nuestra puerta. No solo porque los trabajos más fáciles de encontrar tengan una mayor competencia, que es algo cierto, sino porque una persona activa, emprendedora, y que alcanza sus metas, es el modelo ideal de trabajador que se adapta a nuestros tiempos. 

Una empresa de hoy no necesita una persona que solo esté dignada a realizar una pequeña porción de trabajo, muy específico, y dirigido en una sola dirección. De estos trabajadores que antes llenaban los puestos. No, hoy en día, buscan una persona que pueda cumplir no solo el papel que debería realizar un solo empleado, sino el del mismo, el de otro, y el de otro más. En definitiva, se busca un nuevo modelo de trabajador "multifunción", capaz de tener tanto su diplomatura, licenciatura, o doctorado, tanto como conocimientos en otras materias y aptitudes casi exageradas. Para encontrar trabajo hoy en día se necesita todo lo nombrado, resumido en "ser capaz" ante cualquier inconveniente o tarea que se nos presente y se nos tenga asignada como obligada a resolver.

Algunas de las características esenciales para este nuevo trabajador son contar con responsabilidad y paciencia, saber trabajar en grupo, tener una mente creativa, aportar ideas y soluciones diferentes de la rutina,  ser activo y tener una actitud positiva, y un largo etcétera. 

Siendo positivos, me considero portadora de aptitudes como la creatividad, la responsabilidad y la aportación de nuevas ideas, pero pretendo seguir mejorando lo posible y tratar de ser una persona proactiva para explotar la actitud más positiva que creo tener, la curiosidad. De esta manera intentaré empaparme de todos los conocimientos que tenga a mi alcance y que el tiempo me permita, para que así al llegar el día de abrirme al mercado laboral, sea capaz de ser una trabajadora que merezca la pena contratar.