Cada gesto cuenta

Ya se ha dicho en este blog anteriormente la importancia de prepararse a la hora de acudir a una entrevista. Se ha hablado de la información que hay que recolectar, la imagen que hay que dar, los temas y las preguntas a prepararse y los cientos de detalles sobre currículums vitae y cartas de presentación.

Sin embargo, queda por hablar de un tema de suma importancia y que no se suele tener en cuenta: los gestos.

Los gestos son algo que, casi siempre, se realizan inconscientemente. Son aquellas matizaciones que realizamos con las manos, los dedos, los ojos, la boca... que apoyan a las palabras dichas o las retractan. Y por ésto último hay que tenerlos muy en cuenta a la hora de dar una imagen seria y segura de sí misma. 

Es decir, actuamos diferente, hablamos diferente y hasta gesticulamos de diferente manera dependiendo a las situaciones ante las que nos encontremos. Por ello, frente a una entrevista de trabajo importante, se suelen generar muchos gestos de nerviosismo, inseguridad y temor, que son los característicos de estas situaciones. Y es ello lo que hay que evitar. 

Frente a una entrevista, siempre hay que mostrar una buena imagen y ella debe de ser acompañada de una seguridad de que lo que ofrecemos es lo mejor. Por lo tanto, hay que aprender a controlar aquellos gestos que no son apropiados para la entrevista y que nos son innatos. Tampoco hay que exagerar con las explicaciones y los matices de las manos en ellas, dado que generaría una imagen agresiva, pero por lo contrario, no hay que estar demasiado rígido porque indicaría distanciamiento con las personas. 

Como conclusión: es necesario controlar los gestos en situaciones como a las que nos enfrentamos en una entrevista, donde la imagen que se da es gran parte de una futura aceptación del puesto. 

Adjunto un muy interesante Manual Práctico de Cómo Descifrar el Lenguaje de los Gestos. basado en las investigaciones de Flora Davis, experta en comunicación no verbal.