Competencias personales

¿El currículum vitae lo es todo a la hora de conseguir un trabajo? La respuesta es NO.

 Es lógico que tener unas buenas experiencias laborales y unos extensos estudios sean imprescindibles para muchos empleos, pero cada vez más las empresas, hoy en día, buscan a personas capacitadas de manera personal para sus puestos de trabajos, además de sus logros.

Buscan, en definitiva, actitudes que encajen con la imagen de la empresa y con su filosofía de trabajo. De manera resumida, competencias personales, habilidades y conocimientos que los diferencien del resto de candidatos. ¿Y cómo saber qué actitudes requiere cada puesto?

Antes que acudir a una entrevista de trabajo, hay que asegurarse de los estudios y experiencias que se requieren. Pero también, hay que tener en cuenta a la empresa en sí, investigar su filosofía, su imagen interna y externa y lo que esperan de cada empleado. Después de ello, hay que intentar adecuarse a lo que nos piden, previendo preguntas o situaciones a las que nos podrían enfrentar y haciendo un esquema mental de las contestaciones que serían correctas o esperadas para la entidad. Puede que no se posean esas actitudes aun, pero es mejor intentar hacerse con ellas y perfeccionarlas una vez conseguido el trabajo. 

Sin embargo, una actitud, una personalidad, es muy difícil de cambiar una vez formada a través de la educación y la experiencia de cada cual, por lo que lo esencial sería comenzar a trabajarlas desde pequeños, según los fines que se quieran conseguir, pero siempre basarse en el respeto y en el intento de superación de uno mismo que llevarían a una renovación paulatina de uno mismo con la consiguiente adecuación a cada momento, deseo y objetivo.

En definitiva, se debe poseer una personalidad atractiva y resaltar las cualidades propias tanto en una entrevista, en una cafetería, como en el puesto de trabajo, para lograr ser elegidos no tanto por las acciones realizadas, sino por las maneras y el clima creado a nuestro alrededor.